Hay mucha
gente en ciencia que posiblemente haya cursado su carrera por
simple vocación pero seguramente muchos otros además de
la vocación y la curiosidad se hayan sentidos atraídos por
aquellos personajes que han ido desarrollando su historia.
Por ejemplo, yo estudio física,
y posiblemente muchos como yo sienten una gran admiración por Albert
Einstein y lo tengan en un pedestal, yo también lo admiro pero
al científico que más admiro de la historia es a Richard P.
Feynman gran físico divulgador y genial persona. Y seguramente
una vez que empecéis a leer sobre él,
le empezareis a admirar.
Los grandes científicos vienen en dos
variedades, que Isaiah Berlín, citando a Arquíloco, un poeta griego del
siglo VII a.C., llamó zorros y erizos. Los zorros conocen muchos
trucos, los erizos solamente uno. Los zorros se interesan por todo y se
mueven con suma facilidad de un problema a otro. Los erizos se interesan
sólo en los pocos problemas que consideran fundamentales y se dedican a
ellos durante años o décadas. Los erizos realizan la mayoría de los
grandes descubrimientos, mientras que los zorros llevan a cabo la mayoría de
los pequeños descubrimientos. La ciencia, para desarrollarse en plenitud,
necesita tanto de los erizos como de los zorros, los erizos para cavar
profundamente en la naturaleza de las cosas, los zorros para explorar los
complicados detalles de nuestro maravilloso universo. Albert Einstein era
un erizo, Richard Feynman un zorro.
Richard Feynman no es solo uno de los
grandes físicos del siglo XX sino también una personalidad insólita y
sorprendente. Era una persona muy escéptica, muy curiosa y sobre todo un hombre
con un gran sentido del humor.
Esta persona destaco por la manera que tenia
de abordar los problemas, siempre buscaba una forma diferente de resolver los
problemas y en una conferencia dijo que ojala tuviera la capacidad de olvidar
los problemas, así cada vez que les volviera a abordar tendría que
pensar en un método diferente para solucionarlo.
Pero a pesar de ser un científico extraordinaria,
posiblemente lo que más llame la atención de este hombre son sus "manías"
como su bongos, instrumentos que tocaba con habilidad y a los que se ha referido
diciendo: “Es bien curioso, pero en las pocas ocasiones en que he sido requerido para tocar el bongo en
público, al presentador nunca se le ocurrió mencionar que también me dedico a
la física teórica. Pienso que esto puede deberse a que respetamos más las artes
que las ciencias.".
O también se le recuerda por su obsesión con los bares de
topless, que frecuentaba porque el gustaba el ambiente y donde aprovechaba para
resolver ecuaciones que le venían por inspiración, su implicación en el
proyecto Manhattan, donde abría con mucha facilidad las cajas fuertes de Los Álamos,
y su implicación en la investigación del Challenger donde detecto el problema
de transbordador.
Estas son posiblemente las
historias más famosas que le rodean pero tuvo muchas más y gracias a Ralph
Leighton tenemos todas estas historias en dos obras biográficas de Feynamn que escribió,
y se titulan "Esta usted de broma, Sr,
Feynman" y "Qué te importa
lo que digan los demás", son obras que recomiendo leer si se quiere
saber más sobre esta persona, además son muy divertidas sus historias.
Hay otros vídeos en sobre las Feynman Series, y otros sobre este personaje muy buenos donde se aprecia su habilidad como orador.
Buenas noches.
Gracias por tu tiempo.
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